479 años del primer registro escrito de Cataratas

Se trata del primer registro conocido de las Cataratas del Iguazú, escrito por el adelantado español Álvar Núñez Cabeza de Vaca en 1541. Aquí lo recordamos, insistiendo que se le dé la importancia que reciben otros hechos históricos menos meritorios.
0
731

Es hora que demos lugar a una celebración magnífica de esta fecha conocida como el primer registro histórico escrito de las Cataratas del Iguazú.

Aunque la mayoría de las efemérides ubica en el 31 de enero 1541 el registro del «descubrimiento» de las Cataratas del Iguazú por un “blanco”, otros datos oficiales de Argentina y Paraguay contraponen esa fecha con otras que aparecen escritas en los diarios de los viajeros de antaño.

Hay datos ciertísimos y coincidentes en las Actas Capitulares del Cabildo de Asunción y la Revista de letras de la República Argentina. Son estos:

-El primer registro escrito de las Cataratas del Iguazú hecho por un europeo fue en el año 1541.

– Fue escrito por el adelantado Álvar Núñez Cabeza de Vaca, en su segundo viaje a “las Indias” para tomar su puesto como gobernador de la Provincia del Paraguay.

– Su llegada al territorio La Vera o Mbiazá (hoy Santa Catalina, Brasil) fue el 29 de marzo de 1541.

– Partió a pie de Santa Catalina, con nativos Guaraníes, como guías, el 18 de octubre de 1541.

– Llegó a Asunción el 11 de marzo de 1542, en este trayecto se topa con las Cataratas del Iguazú, a las que nombró Saltos de Santa María.

Las describió con el siguiente texto: «el río da un salto por unas peñas abajo muy altas, y da el agua en lo bajo de la tierra tan grande golpe que de muy lejos se oye; y la espuma del agua, como cae con tanta fuerza, sube en alto dos lanzas y más

Otros datos, sin embargo, como cuánto tiempo duró su viaje, no coinciden en los registros. Por ejemplo los se encuentran en el Ministerio de Educación y Cultura del Paraguay, en donde afirman que el español tardó cinco meses para recorrer los más de 1600 kilómetros desde Santa Catalina para llegar a Asunción, mientras que los encontrados en otros documentos argentinos se menciona ocho meses.

Por otra parte, interesantemente todos los escritos concuerdan en las fechas de llegada a Santa Catalina -29 de marzo de 1541 –y de llegada a Asunción  -11 de marzo de 1542 -por lo cual la fecha 31 de enero de 1541 como la fecha en la que Alvar Núñez registró el “descubrimiento” de las Cataratas es imposible.

Esa fecha de enero fue tomada del capítulo XI de “Naufragio y Comentarios” de Alvar Núñez, donde él menciona:

…a postrero día de dicho mes de enero llegaron a un río que se llama Iguazú…”

No dice a qué altura ni cuánto tiempo después se toparon con los saltos de agua. Recordemos que el Río Iguazú tiene una longitud de 1320 kilómetros, y recorre casi 1300 antes de caer en las Cataratas.

Álvar Núñez en el Mural de la Dirección Municipal de Patrimonio Histórico Cultural de Iguazú

Fue por esa frase “a postrero día de dicho mes de enero”, que Félix de Azara asegura que fue el 31 de enero o 1 de febrero cuando los españoles vieron los saltos, sin embargo tal afirmación es simplemente una conjetura hecha de lo leído en los escritos de los diarios de viaje de entonces.

Según opinan otros historiadores, la frase «llegaron al río» no es una descripción definitiva de que vieron los saltos en ese momento, porque el relato desde esa fecha en la que “llegaron al río” hasta que se menciona la maravilla natural es extenso.

Tal es así, que una fecha que aparece como “la más probable” es mitad del año 1541 en adelante; por el tiempo de un año que toma llegar a Asunción al nuevo gobernador de Paraguay, y esto teniendo en cuenta que entonces se hacía el recorrido por tierra mayormente, y parte navegando en ríos.

De esa manera puede decirse que las Cataratas están a “más meses” de Santa Catalina y “menos meses” de Asunción, por estar en kilómetros más cerca de la capital paraguaya que de la costa brasileña. Por eso agosto o meses más adelante son los más probables, en los que el adelantado haya visto las Cataratas.

Pero, queda a los historiadores y especialistas investigar y llegar a una conclusión sobre qué mes fue en el que Alvar Núñez vio los saltos y lo registró. Lo cierto es que fue a partir de la mitad  del año 1541.

Y si este modesto entremetimiento en la historia da a conocer que pudo haber sido en agosto, septiembre, octubre, noviembre, o en cualquier mes, celebremos con júbilo los 479 años de aquel registro escrito, como el que nos hizo saber de la existencia de esta maravilla natural y marcó el inicio de una impresionante corriente de visitantes que se embelesa ante el agua que “da en lo bajo de la tierra tan grande golpe que de muy lejos se oye”.

Referencias

Cabeza de Vaca, Alvar Núñez – Naufragios y comentarios – Ed. 1947.
Areco, Lucas Braulio – La epopeya de las cataratas
Ministerio de Educación y Cultura de Paraguay (sitio web)
Revista de letras de la República Argentina (sitio web)
Azara, Félix – Descripción e Historia del Paraguay y del Río de la Plata
Chávez, Medardo – Los Adelantados del Río de la Plata
Lafuente Machain – Los Conquistadores del Río de la Plata
Navarro Lamarca – Apuntes de Historia Americana
Política y Desarrollo (sitio web)

Leave a reply