Imágenes satelitales muestran dónde estaría el pueblo Santa María del Yguazú

La aplicación de imágenes con alta resolución muestra “el manchón” donde estaría ubicado el pueblo jesuítico-guaraní Santa María del Yguazú. La ubicación coincide plenamente con la descripción dejada por los jesuitas en sus cartas annuas.
0
1310

La aplicación de imágenes con alta resolución muestra “el manchón” donde estaría ubicado el pueblo jesuítico-guaraní Santa María del Yguazú. La ubicación coincide plenamente con la descripción dejada por los jesuitas en sus cartas annuas.

Imagen Sat. Apple Maps (Provista por Gabriel Portillo)

El interesante detalle de coloración diferente en la vegetación fue notado y descubierto por el ingeniero forestal, investigador y escritor, Marcelo Fuguet, quien, en un exhaustivo estudio realizado a partir de otras investigaciones previas y los registros dejados por los padres jesuitas, pudo ubicar con asombrosa precisión dónde estaría ubicado el sitio donde instalaron el pueblo jesuítico-guaraní Santa María del Yguazú.

Durante la recolección de datos históricos para su libro en proceso sobre la historia de Península –un asentamiento foresto industrial de Iguazú –Fuguet dio con las investigaciones hechas por el doctor Luís Honorio Rolón y el guardaparque nacional Jorge Cieslik –quienes fueran en vida secretario provincial de Ecología, concejal, y escritor iguazuense el primero y jefe del Área Cataratas, ávido investigador y amante de nuestra historia, el segundo.

“Ellos con los detalles dejados por los jesuitas en sus cartas, pudieron incluso llegar hasta el lugar, solo que en esa época no contaban con la tecnología actual”, comentó Fuguet.

A pesar que Rolón y Cieslik no pudieron dejar imágenes de posibles ubicaciones, fueron muy cuidadosos en la interpretación e investigación de los datos, y dejaron registros escritos con los cuales se cuenta hoy para que podamos llegar hasta el sitio, adonde ellos llegaron incluso varias veces.

“En esa ubicación pude notar en una foto satelital de algunos años atrás, y ahora en estas actuales, que existe una coloración diferente en la vegetación, y como por mi formación sé que la única manera que la vegetación muestre una coloración diferente en una selva milenaria, es porque allí en ese sitio hubo intervención humana”, detalló Fuguet.

Este descubrimiento del ingeniero coincide plenamente con la descripción dejada por los jesuitas en 1627 en sus cartas annuas y con las coordenadas  que Rolón y Cieslik pudieron ubicar durante sus investigaciones hechas en las décadas de 1980 y ’90.

“El caso es que la única intervención humana que se conoce pudo haber ocurrido en ese lugar preciso, con esas formas y con ese tamaño, es el del pueblo jesuuítico-guaraní Santa María del Yguazú”, indicó el ingeniero.

 

¿Dónde estaba asentado el pueblo Santa María del Yguazú de acuerdo a las cartas de los padres jesuitas?

Por mucho tiempo, en esta región, se creyó que el pueblo jesuita Santa María del Yguazú estuvo asentado en el actual territorio del Brasil. Sin embargo, las cartas de los padres fundadores Boroa y Ruyer lo ubican a 15 kilómetros de las Cataratas, río arriba, y del lado argentino.

Este paradigma de la ubicación en territorio brasileño, repetido sin fundamentos por años, fue refutado categóricamente por una investigación hecha por el doctor Luís Honorio Rolón y el guardaparque nacional Jorge Cieslik, quienes basados en la descripción aparecida en las cartas de los padres fundadores Diego de Boroa y Claudio Ruyer, lo ubican en el lado argentino.

Una de las descripciones del padre Boroa, en una de sus cartas annuas dice:

Transcripción exacta […los naturales llaman Iguazú (el río) y suena en nuestra lengua Rio grande el qual no se puede navegar continuadamente más de 4 leguas porque lo impide un salto que hace el mismo rio despeñandose muy profundo con tanta furia y ruido que atemotiça los que se le azercan y resulta una perpetua nube de roçio qe se ve a mas de 4 leguas, y navegando otras 3 por el mismo rio se encuentra la reducion de nra. Sa. del Iguazú sentada en un alto muy relevado y ayroso y puesto muy saludable (Vañale por enfrente un hermoso tablón de agua de más de una legua de largo goça buen trecho de campo muy descubierto y patente y del sol luego en saliendo que desvaneciendo con sus rayos los vapores del rio y de un pantano que le cae allí cerca que hacen el temple del pueblo muy saludable y apacible)…]

Su compañero, el padre Ruyer da más detalles en su carta annua, fechada el 9 de noviembre en 1627:

Transcripción exacta [La reduccion Santa Maria del Iguazu está situada en distancia del salto, que tiene muy grande y alto, de tres leguas á poco mas ó menos, y cuatro leguas desde el dicho salto á la boca del Iguazú que entra en el Paraná. El pueblo está en frente de la reduccion de la Natividad de Nuestra Señora del Acaray (actual Paraguay); a distancia que hay entre los dos ríos de Iguazú y Paraná podrá ser de tres ó cuatro leguas, como se puede conjeturar de los humos que se ven de una reduccion á otra, cuando se quema en las chácaras. El puesto es mui bueno, alto, sano y mui cerca del rio, con un tablón de una legua que tiene por delante, descubriendose el horizonte por todas partes, y el Sol luego que sale por la mañana, que es en las espaldas, cuyos rayos deshacen y echan afuera los vapores del rio y de un pantano que la dicha reduccion tiene por delante; lo cual hace el pueblo saludable… está en poco mas de 24° de altura, teniendo el Paraná á la parte del poniente y el Uruguay al levante, el salto está hacia el Sur…]

Con todos estos datos el doctor e historiador iguazuense, Luís Honorio Rolón, quien además fuera en vida secretario provincial de Ecología, concejal y profesor, pudo llegar “varias veces” hasta el lugar exacto descripto por los padres, ubicado en el lado del territorio argentino, según cuenta en su libro Santa María del Yguazú 1626.

A esto se le suma, la excelente investigación del guardaparque del Parque Nacional Iguazú, Jorge Cieslik, quién además de haber investigado junto al doctor Rolón, fue jefe del Área Cataratas, un gran profesional, eximio conocedor de nuestra selva, respetuoso apasionado por nuestra historia, y quien pudo también llegar hasta el lugar donde estuvo el pueblo.

Esta investigación de Cieslik fue expuesta inmejorablemente por su hijo, Pablo, en su libro “Volviendo a Casa”. A partir del Capítulo 17 de su libro, Pablo transcribe todo lo que su padre pudo averiguar por años, teniendo como base primordial los datos dejados en las cartas por los padres Boroa y Ruyer.

Cuenta Cieslik que el detalle de Ruyer “…el salto está hacia el Sur, por cuya causa cuando sopla se oye el ruido del dicho salto, desde nuestra casa con mucha distinción de los arrecifes que están cercanos…” da la primera pauta de la ubicación general.

“La reducción estaba, sin lugar a dudas, en ese tramo nor-noreste o, lo que sería más adecuado decir, sur-sureste en el sentido de la corriente, antes de la primera curva del río que gira violentamente. Alejándose de ese sitio, los padres habrían podido escuchar el rumor de la Garganta (del Diablo)…”

Más adelante, Cieslik menciona que el dato “Váñale por enfrente un hermoso tablón (de agua) de una legua que tiene por delante…” se refiere al actual recodo llamado Pozo Preto en el Alto Iguazú, único en la zona. Según detalla el guardaparque “Las palabras claves en las cartas son ‘por delante’ y ‘por enfrente’ ya que como es lógico se toma el tablón de agua, es decir, a Pozo Preto, como el frente de la reducción”.

Por otra parte, como para reafirmar esto, Cieslik menciona también otros datos de las cartas, como:

“el puesto está frente a Acaray como se puede conjeturar de los humos que se ven de una reducción a otra” y

“…el sol es luego que sale de la mañana y que es por la espalda…”.

Dice Cieslik en su interpretación:

“Aquí tenemos otra frase clave: ‘el sol que sale por la espalda’, entonces, organizando por palabras:

– el tablón de agua por delante

– los humos del Acaray al frente,

– el sol que sale por la espalda…

– y en todo ese sector del Parque Nacional Iguazú el río corre de norte a sur, por lo tanto, ahí tenemos los cuatro puntos cardinales para ubicarnos.

Cuando Ruyer mira en esa dirección (hacia el río Iguazú) para decir que el sol sale a las espaldas del pueblo, sus espaldas dan al este, por donde sale el sol, y en consecuencia está mirando hacia el oeste, es decir, mira hacia la costa brasileña, ergo, está mirando desde Argentina o parado en la costa argentina, ya que es imposible estar parado en el lado brasileño en ese sector del parque y decir que el sol sale a las espaldas”. Contundente.

 

Agradecimiento especial:

A Gabriel Portillo, hijo de pioneros iguazuenses, por facilitarnos las imágenes satelitales (Apple Maps) de esta publicación.

 

Referencias:

Volviendo a casa – Pablo Cieslik – Tinta Libre Ediciones 2012

La reducción Santa María – Karina Dohman, Oscar Melgarejo, Juliana Mirta Rojas –Ediciones Montoya N° 6 – Posadas 2019

Santa María del Yguazú, 1626 – Investigación – Dr. Luís Honorio Rolón, Iguazú

El imperio Jesuítico – Leopoldo Lugones – Buenos Aires 1904

El Universo Misionero- Guaraní – Esteban A. Snihur – Golden Company, 2007

Misiones y sus pueblos Guaraníes – Guillermo Furlong – Buenos Aires 1962

 

Leave a reply