Home›Cultura›Quentara llega con un mensaje

Quentara llega con un mensaje

Esta novela nace como una catarsis por encontrar historias propias, por darle valor a lo nuestro. Llega con el ansia de fortalecer nuestra identidad, con la pregunta ¿quiénes somos los habitantes del Iguazú?

Opinión

julio 6, 2020

636

Portada del libro. Arte y Diseño: Fabián Robles

Quentara, con su misión al mundo de los hombres, tiene la intención de hacer visible la riqueza en medio de la que estamos viviendo.

Las historias que nos contamos a nosotros mismos o la manera en que otras personas se refieren a nosotros y a lo que nos está pasando en determinado momento son definitivas para nuestra comprensión de quiénes somos y hacia dónde vamos. Dicho de otra manera, los relatos le dan sentido y contenido a nuestra existencia.

Portada del libro. Arte y diseño de tapa, Fabián Robles. Ilustraciones dentro de la novela: Laura Simon.

Las personas que tienen alguna influencia en nuestras vidas, sea positiva o negativa, son las que nos dan una visión, una mirada respecto de un tema determinado. Como es sabido esto es de especial importancia en la niñez, pero no deja de ser importante a lo largo de toda nuestra vida.

A veces se piensa que el entorno en el que nos movemos no nos puede hacer mella si tenemos bien claro cuáles son los valores que nos sostienen o cuáles son nuestros objetivos. Me permito dudar de esta certeza ya que las miradas de los demás tienen un impacto profundo en nuestras vidas y muchas veces no somos conscientes de ello.

Este pensamiento me llevó a reflexionar acerca de qué historias, qué cuentos le iba a contar a mis hijos, qué historias teníamos para contarles a los nuestros en Iguazú allá por el año 2004.

Así, con mi amigo Fabián arrancamos con una serie de cuentos infantiles primero, que nunca pudimos desarrollar del todo. Así también nació QUENTARA, el protagonista de la novela que terminé de escribir en 2006 y que recién este año me animé a publicar.

Y digo bien cuando digo «me animé» porque uno siempre ve lo que falta en la obra y se justifica diciendo por ejemplo «que no tiene tiempo».

Escribir se convirtió en una manera de encontrar mi propia historia en el lugar donde elegí echar raíces. Escribir me ayudó a identificarme con la selva y sus ancestrales habitantes.

Hoy anhelo y espero que esta novela, que es la primera de varias, sea una herramienta para que todos los iguazuenses puedan encontrar un trampolín que los proyecte a conectarse emocionalmente con la tierra prometida que habitan.